JOAQUÍN ANDRÉS SALCEDO

Sembrador de Talento Musical

Enseñando con el Ejemplo

"No se puede enseñar nada a una persona; 

sólo se le puede ayudar a descubrirlo en su interior"

Galileo Galilei

Como reza el epígrafe, un buen maestro no es quien pretende enseñar al estudiante un conocimiento, sino quien logra que el joven se autodescubra.  Y esto es lo que en Incolballet, a juzgar por lo que vemos desde la barrera, sucede en las clases de música: los y las estudiantes disfrutan y viven lo que hacen. Por esto, la página ExpresArte Incolballet estrena la sección de entrevistas con el docente Joaquín Andrés Salcedo, coordinador del área de Música en el colegio. 

Con compañeros docentes
artísticos y académicos

Ana Yuli Mosquera, actriz y profesora de Lenguaje, nos comparte que “Joaquín es un hombre bastante talentoso, muy emprendedor, organizado con sus cosas, un artista como tal” y, de acuerdo con Alejandro Martínez, profesor de Música, “un profesional muy comprometido con lo que hace”.  “Es muy creativo y abierto a trabajar la fusión danza-música que demanda Incolballet”, manifiesta la docente de Danza Nacional, Verónica.

“Joaco es un gran compañero. Una gran persona. Somos amigos desde la Universidad”, dice Alejandro Martínez. Y agrega: “Admiro mucho su entrega con el colegio y -especialmente- con los estudiantes”.  

A la par con su trabajo de docente en el colegio y en la universidad, Joaquín Salcedo tiene un grupo de música exitoso. Así lo corrobora la docente Ana Yuli: “he visto con agrado y satisfacción varios conciertos de su grupo Mamá Julia. Está muy comprometido con la cultura en Cali”.

Por Zalma Zapata Y Nairoby Valencia

Estudiantes de V de Danza Nacional

Con las entrevistadoras
Zalma y Nairoby

¿Cómo llegó a Incolballet, profe Joaquín?

Recién había terminado la universidad, en 2002, cuando un amigo me dijo que en Incolballet necesitaban un profesor de música. Presenté la entrevista con la doctora Stella Millán (Q.E.P.D.) y 15 días después me llamaron. Ya llevo 15 años aquí.

¿Cómo ha sido su experiencia en el colegio?

Muy buena, aunque ha habido momentos complicados, por las crisis de la institución; y a nivel personal, por mis dudas en relación con lo que realmente quería hacer en mi vida. Pero valoro mucho el estar aquí, ya que Incolballet -afortunadamente para los músicos- es una institución que valora y estima nuestro trabajo por lo importante que es la música para la danza. 

Y he aprendido muchísimo, sobre todo a enseñar. Cuando llegué no era tan buen profesor. No es que ahora sea el mejor, pero creo que he ido aprendiendo a serlo en la marcha. He aprendido a tratar a los niños, a los jóvenes. 

Aprendí que debo estudiar mucho para poder enseñar. Incolballet me ha dado la disciplina de estudiar para enseñar. Es decir que he aprendido enseñando. Y otra cosa muy bacana, que me gusta muchísimo, es cuando veo a un egresado que aprecia todo el conocimiento que uno le dio.  ¡Eso lo paga todo!  Cuando uno lo ve tocando o estudiando música, o como bailarín, y que le dice a uno: “Profe, yo aprendí mucho de usted”, eso es muy chévere,  y te motiva para seguir enseñando.

Usted fue coordinador del Programa de Danza Nacional. ¿Cómo fue esa experiencia?

Así es. Coordiné este Programa durante 6 años, en los cuales se logró que el equipo se uniera: músicos y bailarines. Creo que es uno de mis más importantes logros. Encontramos metas en común que hicieron que el equipo se fortaleciera más.  Después llegó el momento de cumplir metas personales y dejé el cargo.

Pero también ha sido coordinador del área de Música…

Sí. Esto ha sido algo parecido a la anterior coordinación. Se ha notado la fuerza que ha tomado la asignatura en el colegio: se está destacando después de la danza. Se debe al liderazgo y al compromiso de los maestros. No sé si sea de mi parte, pero estamos conectados, lo cual hace que todos vayamos en el mismo sentido.

¿Qué piensa de los estudiantes de Incolballet?

Que me parecen unos verracos. Lo que les toca vivir aquí, siendo tan jóvenes, yo no sé si -en mi caso- lo hubiera resistido. Es muy difícil todo el sacrificio que hacen, todo lo que dejan de hacer como niños y adolescentes. Dejan de salir con amigos, de comer lo que quieran, de hacer otras cosas. La disciplina de la Escuela los limita muchísimo. Yo no podría.

Además de enseñar en Incolballet, ¿a qué más se dedica, profe?

Yo hago un montón de cosas. Además de enseñar en Incolballet, soy docente de la Cátedra de Música para la Danza, en la Universidad del Valle. En la licenciatura de Danza. Soy músico en “Mama Julia y los Sonidos Ambulantes”, un grupo que organicé hace 8 años. Soy el director. Toco el saxo, hago arreglos, compongo. Hago muchas cosas ahí. Y me gusta grabar, hacer producciones en un estudio. Además, investigo. En este momento estoy haciendo una Maestría en Investigación Musical.

¿Qué ha sido lo más significativo de estar en Incolballet?

Lo más significativo es todo lo que Incolballet me ha enseñado. Aquí he aprendido a apreciar que para poder enseñar hay que estar muy bien preparado y saber lo que se va a enseñar con fidelidad. Por ejemplo, un ritmo musical… 

Cuando empecé en el programa de Danza Nacional pensé que sabía tocar cumbia, y una persona que sabía bastante me vio tocando y me dijo: “Eso no se toca así”. Yo me dije “Huy, cómo así”, y entonces me puse a estudiar muchísimo y a superarme a mí mismo. Por eso estudio todavía, por eso hago cosas e investigo. Me gusta Incolballet porque es un colegio artístico y yo soy artista. Y aunque no hacemos lo mismo, la danza y la música tienen una relación muy fuerte. Me gusta ver que la música sea tan importante para lo que se hace aquí.

¿Cómo ve a Incolballet en un futuro?

Quisiera ver a Incolballet como una Escuela que tuviera un poco más de reconocimiento.  Mucha gente conoce a Incolballet como la Compañía, pero no como Escuela.

Muchas gracias al profesor Joaquín Salcedo por permitirnos conocer un poco sobre su experiencia.